martes, 2 de octubre de 2007

Desahogo



Si la belleza se catalogara por el alma, mi apariencia sería regular, una más del montón, nadie la tomaría en serio … igual que ahora, sólo que ahora mi relativa belleza me salva, atraigo miradas, pero si me vieran por dentro, pocos me mirarían, pocos me llegarían a amar, no sé si soy tan especial, no sé si siempre me guste sentirme demasiado única, ser tan individual induce a la soledad, te aceptan pero sólo hasta cierto punto, luego sientes un cierto hartazgo hacia tu persona, no te incluyen entre sus vínculos más profundos … nadie lo ha hecho, nadie, nadie … debe ser que al igual que tu temes abrirte con ellos, ellos también sientan lo mismo contigo … pero ya estás harta de ser siempre la que busque, nadie te busca, nadie agarra espontáneamente el teléfono y te dice “amiga que ha sido de tu vida”, TÚ, eres la que llama, eres quien hace esa pregunta … por eso creas una coraza, aún no es tan fuerte, pero tiene su forma, para que todos crean que todo va bien contigo, que nada te molesta, que vives tranquila … pero eres tan hipócrita que no eres capaz de decir que te sientes presa, prisionera de un trabajo que no anhelabas tener ni en tus más lejanos sueños, prisionera de tu familia (aunque te den libertad, de un modo u otro te atan), prisionera de tus sentimientos, prisionera de una sociedad materialista, mis sueños no son demasiado materialistas … todo ese peso lo voy a aligerar, ya lo he empezado a hacer desde hace mucho tiempo, pero todo es tan lento, que pierdo la paciencia, tengo arranques de ira, en vez de permitir que grites, todos dicen “no grites, no te preocupes”, pero estoy harta quiero gritar, patear alguna pared, golpear algo (no alguien) con todas mis fuerzas … eso quizás le falte a mi alma, un intenso descargue físico, que la libere de tanta idiotez.

4 comentarios:

Be dijo...

Me he visto algo reflejada en tu escrito, por eso te escribo y te digo:
Grita, grita todo lo que tus pulmones te permitan...

Un saludo

Anónimo dijo...

Yo pienso que lo más bonito en una persona es su interior y no su apariencia física. El interior es lo que más aporta, el físico es como un simple reflejo en un espejo. No te puedes esperar nada de él. En cambio, con el interior sí, con la manera de ser y de pensar, con nuestra alma, con nuestros sentimientos.

Y bueno, en cuanto a este mundo. ¿Qué se le va hacer? El mundo es así de materialista, es así de hipócrita, de embustero y de cruel.

Y me parece que tienes razón, en éso de que nadie toma la iniciativa, que siempre la tienes que tomar tú. A mí, por lo menos me pasa. Nadie o casi nadie te suele llamar o enviar un mensaje o algo por voluntad propia para preocuparse por ti. Para preguntarte: ¿Qué tal amiga? ¿Cómo andas? ¿Qué tal vas?; no sé, cosas así. Por lo menos, a mí me pasa. Parece que no importo a nadie en especial fuera de mi casa y siempre tengo que ser yo la que tome la iniciativa en éso.

También se pueden tener amigos o a alguien que parece quererte o apreciarte y delante tuyo te saluda normal y te pone una cara amable o muy afectiva como, si realmente le cayeras bien, como si le importaras. Pueden preguntarte incluso algo como: ¿Cómo estás?. Aunque, no hay que fiarse, ni hacerse ilusiones. Muchas veces las apariencias engañan. Puede que alguien te ponga buena cara y amistosa y te dice esas palabras y finjen al mostrar preocupación por ti, ya que ni siquiera les interesas.

En fin, mi conclusión en general es que aunque, este mundo tenga cosas buenas es una MIERDA de mundo, cruel, egoísta porque cada cual va a lo suyo y a su conveniencia sin dar importancia a los sentimientos,y materialista ya que, todo es dinero, dinero, dinero y nada más que dinero.

Muy buen post. No sabes cuanto me identifico con ello. Grita, grita fuerte. Yo también me animaría a gritar contigo.

Un besito.

Esther dijo...

Te entiendo. Yo también siento lo mismo, pero, supongo que a muchos también les pasará lo mismo y también conmigo. Porque somos tan egoístas que a veces sólo nos centramos en nuestras cosas, y muchas veces no nos damos cuenta de que estamos dejando de lado a los demás.

Me sentí abandonada y me sentí invisible pero, no creo tampoco que yo sea inocente al 100%, no lo sé. Me siento a veces culpable y ni si quiera sé si me debería sentir así. A menudo me siento invisible, como un fantasma, como una minúscula hormiga, no sé, y como que a nadie le importa realmente ni cómo me sienta.Es cierto, que muchas veces tienes que ser tú la que diga, la que haga...

De todas formas, es bueno tener cierta reserva. Yo una vez me abrí y tampoco es bueno, ya que pueden dañarte y luego sentirte totalmente ridícula.

Siento tristeza, vacío, desconfianza... ...las relaciones son tristes, vacías... ...la gente se deja y les da igual.

No hay más que dinero por ahí y todo el mundo quiere aprovecharse de ti; en el trabajo realmente no les importa ayudarte o no, sólo el dinero que recibirán ( y es lógico que te interese el dinero, que es del que vives pero ¿no puedes darte cuenta y sentir el gozo que se siente al ayudar a alguien?)... ...no sé, veo el mundo frío, y cada vez con menos sentimientos. A veces, me siento realmente aborrecida y otras trato de animarme; siempre en continua contradicción conmigo misma: tanto que a veces ni si quiera sé cuál es mi verdad, ni si me estoy volviendo loca o qué. Otras trato de animarme, convencerme de que no es para tanto para seguir. Soy presa también de mis sentimientos y contradicciones.

Un saludito.

Hechicera dijo...

be: Gracias :), si, definitivamente hay que gritar más a menudo sino todo se queda atorado y las consecuencias más adelante serán nefastas.

Un saludo!

blue woman: Concuerdo contigo, es injusto tomar siempre la iniciativa cuando otros ni siquiera se dignan a hacerlo, y después se ponen a decir que el ser humano es un animal social, ay por favor!, si fueran tan sociables se preocuparían por sus amigos.

Y sí hay gente que encima tiene el descaro de preguntar ¿Cómo estás? o te dicen ¿Todo bien?, cuando ni siquiera les importa, todo por la estúpida etiqueta que te transforma en hipócrita.

Un beso!

esther: Supongo que todos somos presa de nuestras contradicciones en ocasiones, pero que tiene!, tenemos derecho, total no somos seres perfectos, tenemos derecho a ver un día el mundo hostil y al otro como el mejor lugar para vivir, ¡Vivan las contradicciones!, jejeje.

Respecto a abrirse, uff, eso es como un campo minado a veces puedes abrirte con la persona equivocada sin saberlo, te arrulla con su "protección" y luego descubres que todo forma parte de su táctica para sentirse no sé bien o más importante ante el resto ... así hay gente de desgraciada.

Un saludo!